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domingo, 3 de febrero de 2013


FRAY GONZALO LUCERO

Se llamaba Gonzalo Lucero, era natural de San Juan del Puerto, estudió Artes y Teología en Sevilla y poco tiempo después profesó en el Convento de San Pablo, de Sevilla.
Siendo aún diacono, fue reclutado por Fray Tomás Ortiz, para que lo acompañara a Indias en unión de los clérigos : De Castilla, Vicente de Santa Ana, Pedro de Santa Maria, Justo de Santo Domingo y Diego de Sotomayor. De la Bética, Pedro Zambrano, el diacono Gonzalo Lucero y el lego Bartolomé de Calzadillas, que partieron de Sanlucar de Barrameda en febrero de 1526. En la Isla de La Española, se le unieron Bartolomé de Santo Domingo, Alonso de las Vírgenes, Diego Ramírez y el novicio Vicente de las Casas y Domingo de Betanzos, que formaban la primera Misión de la Orden de Predicadores que llegó para la evangelización del Nuevo Mundo.
En 1536, en su recorrido de exploración por la zona de Oaxaca, Fray Gonzalo Lucero y Fray Domingo de Santa Maria, intentaron convencer a los nativos para que poblaran la zona de Valle Verde y gracias a su acierto, el 13 de septiembre de 1542 fundaron Juxtlahuaca, población bajo dominio castellano, pero regido por el Cacique Gobernador Lorenzo Suárez.
Algunos historiadores dicen que Fray Gonzalo era “pobre en su vestido y calzado y en el aderezo de su celda, porque traía su cuidado en el alma”. Fue considerado como el forjador del cristianismo entre mixtecas y zapotecas
Ejerció como maestro de los novicios en el Convento Dominico de México y al conocer perfectamente la lengua mixteca, predicó la doctrina cristiana a los indios de aquella región.
Los dominicos introdujeron la cría del gusano de seda en aquella zona, y su producto llegó a considerarse una de las mejores sedas del mundo.
Unidos los franciscanos y los dominicos, enviaron una carta al emperador, firmada entre otros por  Fray Gonzalo Lucero, defendiendo a los indígenas pidiendo que le distribuyeran las tierras y los repartimientos fueran perpetuos, que en todos los pueblos se edificara una iglesia, que se destruyeran los templos paganos y que todos los nativos fueran vestidos.
Fray Gonzalo que padecía de gota, murió en el pueblo de Tlachiaco, aunque muchos de sus compañeros fallecieron en el mar, cuando regresaban a España a reclutar nuevos clérigos.
               Ángel Custodio Rebollo

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